¿POR QUÉ ESPACIO LIBELLE?

¿Has escuchado de la metáfora de la Libélula? 

Esta metáfora se utiliza comúnmente para simbolizar la transformación, la adaptabilidad y la madurez personal. La metamorfosis de la libélula, que pasa por etapas desde la larva hasta convertirse en un ser aéreo y vibrante, representa el proceso de crecimiento y cambio en la vida de una persona.

Para ser más exactas, la vida de una libélula comienza en el agua, donde la larva experimenta un desarrollo oculto y transformador. La etapa siguiente, es la emergencia del capullo, reflejando la transición hacia la adultez o madurez. Al emerger del agua, la libélula adquiere sus alas, simbolizando la capacidad de adaptación y la libertad para explorar nuevas alturas. Finalmente, la capacidad de la libélula para volar hábilmente en diversas direcciones representa la versatilidad y la agilidad necesarias para enfrentar los desafíos cambiantes de la vida. 

Por ende, es inevitable relacionar esta metáfora con nuestra maternidad y sus vaivenes. Así, destacamos la transformación, la adaptabilidad y la fortaleza que son inherentes tanto a las libélulas como a las experiencias maternas:

Transformación y Crecimiento” Así como la libélula pasa por diferentes etapas de desarrollo, las madres también experimentamos una transformación significativa a lo largo del proceso de la maternidad. Desde el embarazo hasta el nacimiento y la crianza, las madres atravesamos diversas fases de crecimiento personal y emocional.

“Adaptabilidad y Versatilidad” La capacidad de la libélula para volar en múltiples direcciones refleja la adaptabilidad necesaria en la maternidad. Las madres a menudo debemos ajustarnos a situaciones cambiantes, tomar decisiones rápidas y ser versátiles para satisfacer las necesidades de nuestros hijos en diferentes momentos y circunstancias.

“Libertad y Empoderamiento” Al igual que la libélula obtiene sus alas y encuentra la libertad en el vuelo, las madres podemos experimentar una sensación de empoderamiento y libertad al asumir nuestro papel maternal. Aunque la responsabilidad es grande, la maternidad también puede brindarnos una mayor comprensión de nuestra fortaleza interior y capacidad para enfrentar desafíos.

“Cuidado y Protección” Las libélulas son cuidadoras diligentes de sus huevos y larvas, reflejando el instinto maternal de cuidar y proteger. Las madres también asumimos el papel de protectoras, guiando y cuidando a nuestros hijos e hijas con amor y dedicación.

“Belleza en la Vulnerabilidad” La delicadeza y belleza de las libélulas pueden asociarse con la vulnerabilidad que a menudo acompaña a la maternidad. Mostrar la vulnerabilidad no disminuye la fortaleza; más bien, resalta la autenticidad y la belleza de la experiencia maternal.

Al conectar la metáfora de la libélula con la maternidad, destacamos la complejidad, la resiliencia y la belleza inherentes a este viaje vital, resaltando cómo las madres, al igual que las libélulas, podemos enfrentar las diversas etapas de la maternidad con gracia y determinación. En Espacio Libelle partimos de esta base y fundamento.

Con amor,

Arantza y Coni.

Cofundadoras de Espacio Libelle.

Foto de kalai venthan gopal en Unsplash (modificada)